El papa Francisco anunció que elevará a 21 eclesiásticos al rango de cardenales, poniendo de nuevo su sello en el grupo que un día elegirá a quien lo suceda tras su muerte o renuncia.
Entre los nombrados hay tres argentinos, un colombiano y un venezolano, con la especial circunstancia de que uno de los sacerdotes argentinos, el confesor de la Iglesia de Nuestra Señora de Pompeya Luis Dri, tiene 96 años.
Francisco recibió a la esposa del periodista Julian AssangeLos nuevos cardenales proceden también de países como Estados Unidos, Italia, Suiza, Sudáfrica, España, Colombia, Sudán del Sur, Hong Kong, Polonia, Malasia, Tanzania y Portugal.
Dieciocho de los 21 tienen menos de 80 años y podrán entrar en un eventual cónclave secreto para elegir al próximo Papa. Se los conoce como cardenales electores.
Según manifestó Francisco, sus nombramientos representan “la universalidad de la Iglesia”.
Los otros dos argentinos son Víctor Manuel Fernández, recientemente nombrado por Francisco como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; y el arzobispo de la provincia de Córdoba, Ángel Sixto Rossi.
Ambos, por su edad, podrán votar en un eventual nuevo cónclave para definir al sucesor de Francisco, mientras que Dri no podrá hacerlo, porque el límite en los cónclaves pontificios de votación es de 80 años.
“Me alegra anunciarles que el próximo 30 de septiembre celebraré un Consistorio para la creación de nuevos cardenales”, reveló el Sumo Pontífice durante su rezo semanal del Ángelus, el cual realizó desde la ventana del Palacio Apostólico en la plaza de San Pedro.
Será el noveno consistorio convocado por el Papa desde su elección hace 10 años como primer pontífice de América Latina.
Tras el consistorio de septiembre, habrá 137 cardenales electores, alrededor del 73% elegidos por Francisco, lo que aumenta la posibilidad de que el próximo Papa comparta su visión de una Iglesia más progresista e inclusiva.
El último consistorio tuvo lugar en agosto de 2022, cuando Francisco creó 20 cardenales. Al término de ese consistorio, el Papa escogió a cerca de 90 de los 132 cardenales con derecho a votar en el cónclave que designará al próximo jefe de los católicos, es decir casi dos tercios del total.
Es una cifra determinante en caso de elección del Papa, ya que se requiere la mayoría de dos tercios para que salga humo blanco del Vaticano.
Francisco también ha aumentado la posibilidad de que el próximo Papa proceda de Asia o África, al haber nombrado sistemáticamente cardenales electores de esos continentes y dar menos importancia que su predecesor a los países de Europa.
Que el Papa nombre aún más cardenales dependerá de cuánto viva.
Francisco pasó nueve días en el hospital tras ser operado de una hernia abdominal el mes pasado. Su recuperación va bien y tiene previsto visitar Portugal del 2 al 4 de agosto y Mongolia del 31 de agosto al 4 de septiembre.
Los otros tres nuevos cardenales, que tienen 80 años o más y son demasiado mayores para votar en un cónclave, fueron nombrados para agradecerles su largo servicio a la Iglesia.
En la jerarquía eclesiástica, los cardenales ocupan el segundo lugar después del Papa y son sus asesores más cercanos. Debido a su poder e influencia históricos, se les sigue llamando los príncipes de la Iglesia, aunque Francisco les ha dicho que no vivan como la realeza y que estén cerca de los pobres.
Tres de los nuevos cardenales fueron nombrados recientemente responsables de importantes departamentos vaticanos, entre ellos el arzobispo argentino Fernández, jefe del departamento doctrinal del Vaticano.
Otro nombramiento significativo fue el de Stephen Chow Sau-Yan, obispo de Hong Kong.
Chow es uno de los principales enlaces con la Iglesia católica en la China comunista, donde el Vaticano intenta mejorar las condiciones de los católicos. El obispo visitó Pekín en abril. (Reuters)